A pesar de las circunstancias económicas, optar por una inversión inmobiliaria siempre ha sido una buena forma de rentabilizar nuestro capital. Esto se debe a que poseer un bien inmueble representa un mayor grado de seguridad con respecto a otras alternativas.
1. No hace falta que seas un especialista
Ésta es sin duda una ventaja importante, porque aunque no estés familiarizado con la terminología, sólo debes manejar conceptos básicos para entender cómo funciona.
2. La inversión inmobiliaria es mejor que ahorrar
Esto es porque entendemos cómo funcionan los bancos y sus diversos instrumentos de ahorro suelen tener intereses bajos de 2 o 3% mensual o menos de 0,6% en el caso de los depósitos a plazo. Aunque constante, esta generación pasiva de capital está sujeta a comisiones de mantenimiento, inflación y otras variables.
3. Resulta más estable que la bolsa y los commodities
Si la fluctuación de la moneda nacional, metales y acciones te parecen una montaña rusa de emociones demasiado volátil, opta por algo más estable. La tasación dentro del mercado inmobiliario te protege contra variables macroeconómicas porque los precios se fijan en dólares o en base a estándares regionales e internacionales.
4. Te da posibilidad de obtener ingresos extras
Además de favorecerte al momento de declarar tus impuestos, un inmueble genera valor a largo plazo y te permite acumular ganancias de diversas maneras.
5. Cuentas con una propiedad heredable
En principio, cualquier inversión inmobiliaria contribuye al crecimiento de tu patrimonio, lo cual respalda los diferentes tipos de financiamiento que puedas necesitar en un momento dado. De igual forma, de esta manera puedes beneficiar a tu grupo familiar, lográndose un punto de partida muy importante para la construcción de su futuro.
Articulo extraído de www.desarrolloswel.com/blog/los-beneficios-de-invertir-en-bienes-raices/